Reconocer productos elaborados con caña de azúcar mexicana y proteger a productores, necesario

El propósito de estas reformas en materia de desarrollo sustentable, comercio exterior, salud y protección al consumidor son dar valor a lo que produce México, proteger a los cañeros de Nayarit y del país y garantizar que la ciudadanía elija informada y con justicia para el campo mexicano.

“No se trata de prohibir, sino de asegurar que los productos con azúcar mexicana tengan reconocimiento y ventajas justas que fortalezcan nuestra agroindustria cañera”, señaló.

Por ello, planteó como urgente establecer mecanismos de defensa comercial eficaces frente a la importación descontrolada de azúcar y jarabe de maíz de alta fructosa.

“Estos productos entran a nuestro país sin control y muchas veces disfrazados de mezclas alimenticias, dañando la producción nacional y asfixiando a quienes trabajan la tierra”, denunció.

En 2023 y 2024 se importaron poco más de 3 millones de toneladas de azúcar, lo que representa una cifra récord equivalente a lo importado por México los 7 años anteriores al 2023, de acuerdo con la Secretaría de Economía.

Lo preocupante, señaló, es que mientras las importaciones de azúcar sumaron 45 mil toneladas, las de fructosa superaron 143 mil con una tasa de 64% desplazando la caña mexicana y golpeando la economía de miles de familias mexicanas.

También planteó que se deben establecer mecanismos adecuados que frenen la competencia desleal.

“Hoy los cañeros compiten contra mercados internacionales, con subsidios ocultos y costos artificialmente bajos”.

Finalmente, la senadora Reyes Hernández expuso que urge una política de estabilización del mercado a través del apoyo directo al sector cañero, con precios justos, créditos accesibles, inversión en infraestructura y un buen acompañamiento técnico.

“No podemos permitir que la caña mexicana muera en los ingenios mientras el jarabe extranjero inunda nuestras bebidas”, concluyó.