Plan Trump sitúa en inaudita encrucijada a Sheinbaum, abanderada de la kakistocracia en México

. BLAS A. BUENDÍA. ………………………

Ante la experiencia universal que "solo el pueblo salva al pueblo" aun cuando se registren gritos e insultos contra la presidenta del actual gobierno que encabeza la corriente social-comunista de Morena, no hay duda que Claudia Sheinbaum Pardo se verá en una inaudita encrucijada porque el Plan Trump fijó su postura no solo con el país vecino sureño, sino en todo el Continente Americano y más allá de sus fronteras, para avasallar a ufanos autócratas emanados de la kakistocracia, hoy socios activos del siniestro poder del narcotráfico.

La puntual y contundente sentencia del presidente electo del país más poderoso del Planeta, “aplicar la Pena de Muerte a los grandes capos de la droga, especialmente a los traficantes de fentanilo que han destruido a la juventud norteamericana”, tiene una diversificación de lecturas que obligarán a la científica Sheinbaum corregir el rumbo de su administración y sacudirse de toda influencia comunista, que a la luz de las circunstancias, se detecta que la mano de Andrés Manuel López Obrador sigue “moviendo la cuna”.

Ahora que la Cuarta Transformación anda muy de moda destruyendo las instituciones republicanas democráticas, la señora Sheinbaum debería de revocar el ejemplo de la Ley de Talión trumpista, es decir, “aplicar la Pena de Muerte a los grandes capos de la droga”, en territorio mexicano, en caso contrario, se acrecentará que López Obrador la sigue manipulando como si fuera su “pre sirvienta”.

Si bien en el año 2005 la pena de muerte fue abolida plenamente en México, el tema ha sido controversial. Sin embargo, ni la Constitución de Cádiz (1812), ni la de Apatzingán (1814) hacen mención de la pena capital como máximo correctivo. No fue sino hasta las constituciones de 1824 y 1842 en las que aparece un antecedente legislativo. En la última de éstas, la Asamblea Constituyente estableció los primeros límites en su aplicación, prohibiendo su uso para delitos políticos, pero permitiéndola para asaltantes, asesinos e incendiarios.

En el devenir del tiempo, paradigmáticamente han evolucionado la inseguridad en México y en todo el mundo, lo que ha permitido hacer adecuaciones legales constitucionales, toda vez que quienes han sido víctimas del narco-terrorismo “aparentemente” permitido por el Estado, evoluciona desenfrenadamente haciendo caer a la nación en un espiral de impunidad.

“Se acabará el sistema con el cual los globalistas, progresista, social-comunistas se roban las elecciones…”, sería otra de las amenazas de Donald Trump una vez que se haya convertido en el presidente número 47 de los Estados Unidos de Norteamérica, cuya advertencia ha puesto a temblar a los barones del narcotráfico que día a día van ganando terreno “a la buena”, por su influencia “democráticamente” financiera en las elecciones de cada país, como ha ocurrido en México.

Si bien el multimillonario Donald Trump ha dicho que “se despolitizará el Departamento de Justicia, el FBI, la CIA, el Pentágono”, su tendencia en contra del Poder Judicial norteamericano lleva un sentido vengativo, tan así como viene ocurriendo en México, el país de las mentiras, donde se obligó a ministros a renunciar en un solo bloque a cuando menos ocho de los once personajes que integran la Corte, bajo las presiones de un Congreso populista insulso que posee tendencias revanchistas marxistas, azuzadas por el conocido #NarcoPresidente AMLO, quien obedece a las órdenes manipuladoras de la Doctrina Bolivariana, cúspide del Foro de Sao Paulo.

Pareciera un cartabón mundial por el hecho que Trump dijo también que “se expulsará del sistema de justicia a todos los jueces, fiscales y magistrados corruptos y de tendencia marxista”, esto por haber sido víctima de sentencias penales que finalmente tuvieron que ser “perdonadas” por el Poder Judicial de EU.

“¡El comunismo no tendrá cabida en los EU!”, subrayó para mostrar su músculo de poder: “Se presionará mediante sanciones, a las dictaduras en el Continente (Cuba, Nicaragua, Venezuela). Por una América libre y democrática”.

El Plan de Trump demostrará que sus decisiones no solo son bastas, sino voluptuosamente puntuales. No se andará con ocupaciones vanas, sino ejercerá una política absolutista que pondrá a temblar a los narco-criminales, no solo con un dejo de un déspota o arbitrario cuan caracteriza al señor Donald Trump, sino la legitimidad que le imprimirá a su gobierno logrado por la vía democrática burguesa.

Trump, quien debe habituarse a respetar el Estado del Derecho a pesar de prodigar juicios judiciales en su contra por cuestiones inmorales, paradójicamente tendrá que configurarse como un ateneísta “por el beneficio de la humanidad”, pero con la suma de voluntades que emerjan de los presbíteros católicos para superar las recrudecidas confusiones e inconciencias.

La sociedad mexicana, por ejemplo, cuestiona permanentemente cuál será la estrategia de seguridad de EU y la iglesia católica contra los malos gobiernos conocidos como narco-Estados, entre los que figura México, a partir del descaro ejercitado por el ex presidente López Obrador.

La estrategia de seguridad de las naciones de EU y la Iglesia Católica contra los narco-Estados puede involucrar varias medidas coordinadas. A continuación, se presentan algunas posibles estrategias y escenarios:

Estrategia de EU. Cooperación internacional: Fortalecer la cooperación con países afectados por el narcotráfico y terrorismo.

Asistencia militar: Proporcionar asistencia militar y capacitación a fuerzas de seguridad de países afectados.

Sanciones económicas: Imponer sanciones económicas a los narco-Estados y sus líderes.

Lucha contra el lavado de dinero: Fortalecer la regulación y supervisión financiera para prevenir el lavado de dinero.

Inteligencia y vigilancia: Incrementar la recopilación de inteligencia y vigilancia sobre los narco-Estados.

Estrategia de la Iglesia Católica: Promoción de la justicia social: Fomentar la justicia social y la igualdad en las comunidades afectadas.

Educación y conciencia: Educar a la población sobre los riesgos del narcotráfico y la importancia de la justicia.

Apoyo a víctimas: Brindar apoyo espiritual y material a las víctimas del narcotráfico.

Diálogo y mediación: Fomentar el diálogo y la mediación entre los actores involucrados.

Defensa de los derechos humanos: Defender los derechos humanos y la dignidad de las personas afectadas.

Colaboración entre EU y la Iglesia Católica. Diálogo y coordinación: Establecer un diálogo y coordinación entre EU y la Iglesia Católica para abordar el problema.

Apoyo a iniciativas comunitarias: Apoyar iniciativas comunitarias que promuevan la justicia social y la paz.

Formación de líderes: Formar líderes comunitarios y religiosos para abordar el problema.

Campañas de conciencia: Realizar campañas de conciencia conjuntas para sensibilizar a la población.

Asistencia humanitaria: Brindar asistencia humanitaria conjunta a las víctimas del narcotráfico.

Desafíos y oportunidades. Coordinación efectiva: La coordinación entre EU y la Iglesia Católica es crucial para el éxito.

Respeto a la soberanía: Es importante respetar la soberanía de los países afectados.

Enfoque integral: La estrategia debe ser integral y abordar las causas profundas del problema.

Participación ciudadana: La participación ciudadana es fundamental para el éxito de la estrategia.

Evaluación y ajuste: La estrategia debe ser evaluada y ajustada constantemente para asegurar su efectividad.

“La lucha contra los narco-Estados es un desafío complejo que requiere una estrategia multifacética y coordinada”, acusan jueces, magistrados y ministros penalistas que lamentablemente, la kleptocracia y sus narco testaferros se han adueñado de la debacle nacional, registrándose acontecimientos históricos, luctuosamente hablando.

México se ha transformado en un mega cementerio generado por los autócratas, quienes se conjuntan en una Polinesia kakistocrática con ramificaciones degradantes como la oclocracia, la anocracia, la anaciclosis y la mobocracia, estableciendo claramente una república populista kleptocrática criminal.

Ese es el México de hoy, donde seguirán transitando décadas funestas porque en un futuro de cuando menos 20 años, veremos lo que fue un país próspero en el reflejo retrógrada por la aplicación de un sistema comunista, teniendo como ejemplo, a Cuba o Venezuela donde no existe un Estado de Derecho, sino un Estado fallido bajo una opresión “democráticamente militar”.