PESQUISA POLITICA

EDMUNDO OLIVARES ALCALA. ……………….

Los diputados del Congreso de la Ciudad de México, "toman la tribuna" como una forma de protesta política, un acto común que a menudo resulta en confrontaciones verbales acaloradas, acusaciones con y sin base y utilizan problemas del pasado, en concreto, un evento específico de "maldecirse", y lanzar maldiciones.

Su percepción de la falta de respeto entre los diputados en la Ciudad de México tiene sustento en eventos recientes y pasados en los que los legisladores han protagonizado momentos de alta tensión, al grado de “romper” los trabajos legislativos-.

Ayer jueves se registraron incidentes en los que diputados y, hombres y mujeres se faltado el respeto, a tal grado de que su posición revienta sesión donde se votaba investigar al PRI por contratar porros.

Diputados de Morena y sus aliados, nuevamente inician la violencia verbal, lanzaron gritos de "¡Fuera porros!" en contra de quienes defienden al PRI, y también les dieron un coscorrón a diputados del PAN.

El Congreso de la Ciudad de México tenía programada la votación de un punto de acuerdo para exigir que se investigue a Alejandro Moreno Cárdenas y la dirigencia nacional del PRI por su presunta participación en los hechos violentos del 15 de noviembre, sin embargo, tanto, algunos diputados de Morena, y Verde Ecologista se salieron para no votar y los congresistas del PAN no votaron y si estaban presentes.

Ante la falta de cuórum se suspendieron los trabajos legislativos. Esta iniciativa vendría a reforzar el trabajo de la comisión especial que se integrará en los próximos días para esclarecer los hechos de la marcha del 15 de noviembre.

Ante el Pleno del Congreso capitalino, la diputada Xóchitl Bravo Espinosa exigió al PRI sacar las manos de las marchas juveniles, ya que el derecho a la protesta es sagrado y una conquista social de la izquierda y de los pueblos organizados.

“Por eso, hoy subimos a esta tribuna a defender el auténtico derecho a la manifestación. Porque la protesta verdadera no puede sostener intereses de partidos políticos y, mucho menos, de grupos delincuenciales.

Es indignante que los partidos de la oposición pretendan ensuciar el derecho de las juventudes a manifestarse libremente”, subrayó la Coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena.

En ese contexto, aseveró que la violencia en la marcha del 15 de noviembre no fue accidental ni espontánea, y que gracias a ciudadanos se logró captar la presencia de grupos organizados que portaban radios y herramientas de construcción, incluidas sierras.

Esto, añadió, evidencia una operación profesional destinada a provocar una confrontación directa no sólo con la policía, sino también con los propios manifestantes.

“De acuerdo con información que nos proporcionaron sus militantes (del PRI), se dio cuenta que había destinado millones de pesos para la contratación de grupos de choque, con la instrucción de operar ataques contra Palacio Nacional y la Suprema Corte de Justicia. El testimonio señala que este dinero correspondía al reclutamiento de 400 incitadores, cada uno con un pago de 10 mil pesos. Aunque ni siquiera lograron encontrar a los 400 y solamente contrataron 100”, puntualizó

La propuesta presentada por los diputados Xochitl Bravo Espinosa y Paulo Emilio García González exigía que la Fiscalía General de la República y la Fiscalía de la Ciudad de México investigaran los posibles vínculos entre la dirigencia priista y grupos de choque que infiltraron la marcha convocada supuestamente por jóvenes de la generación Z.

Durante su intervención, el diputado Paulo García fue contundente: "Cruzaron una línea roja. Se equivocaron. Hoy exponemos un modus operandi. La Dirigencia nacional del PRI organizó y financió la violencia". El legislador también responsabilizó directamente a Alito Moreno "de todo lo que le pueda pasar a los simpatizantes del PRI que denunciaron esto".

García cuestionó la resistencia de los manifestantes violentos: "¿Cómo puede alguien aguantar dos horas de enfrentamiento con la policía? Los pagados".

Según el documento, diversos testimonios y grabaciones mostraron a grupos organizados portando radios, herramientas de construcción e incluso sierras durante la manifestación, lo que generó cuestionamientos sobre el financiamiento y organización del evento.

El punto de acuerdo también menciona la posible vinculación con el grupo delictivo conocido como la “ODET” y  "Los 300" y con estructuras porriles que históricamente han trabajado con el PRI para reprimir movimientos estudiantiles.

Los legisladores de MORENA argumentaron que estos hechos representan una instrumentalización de las juventudes y una violación al derecho constitucional a la protesta pacífica.