PESQUISA POLITICA

EDMUNDO OLIVARES ALCALA. …………}…………….

El juez debe enlazar la ética de la función judicial con su desempeño como primordial en el ejercicio cotidiano toda vez como administrador de justicia y garante de los derechos de los ciudadanos, debe velar para mantener una conducta imparcial ante la tramitación y resolución de conflictos que le son sometidos a su consideración, mostrándose ante estos con diligencia.

Una de las propuestas del Poder Judicial, para candidata a Juez Familiar es Karina Santiago Sánchez, quien participa en la boleta verde, con el número 22, es maestra en derecho, con 18 años de experiencia en materia familiar.

Ella propone combatir la indiferencia institucional con una atención digna, eficiente y clara para las personas que tienen un proceso judicial, su interés para con los ciudadanos, es darles juicios transparentes, expeditos y claros. Lo que es un cambio que requiere el Poder Judicial.

Este es el momento de escoger al mejor impartidor de justicia, que trabaje para aplicar la ley conforme a derecho y no por recomendación o venganza, ya que muchas personas son juzgadas y tienen que sufrir las consecuencias.

En este proceso mucha gente está inscrita, profesionales que buscan hacer de la justicia en México una verdadera impartición de las leyes, y acabar con la corrupción que en muchas de las ocasiones la misma presidenta de México Claudia Sheinbaum ha cuestionado.

No basta con las exigencias ya contempladas en las leyes sino avanzar en definiciones dentro de aquello posible jurídicamente, pero que desde un punto de vista ético no resulta irrelevante, en tanto se opte por una u otra conducta ello repercutirá favorable o desfavorablemente en el Poder Judicial más o menos apreciado y valorado por la confianza ciudadana, de los colegas, de los justiciables, de los auxiliares de la justicia y del derecho mismo.

Hablar hoy de ética, equivale a hablar de justicia, pues las relaciones armónicas entre las personas sólo pueden construirse cuando se respetan los derechos que a cada uno que le corresponden.

La labor del juzgador no sólo requiere el conocimiento de la ciencia jurídica, porque hay espacios en los que su única directriz, es su propia conciencia, y ésta, requiere ser ilustrada a partir de patrones de conducta asumidos libremente, que tiendan a hacer efectivos los valores.

Así, la función pública entraña la adopción de una conducta personal que, sin importar tiempos, ni espacios, resulte profesional, honesta, comprometida. Los jueces tienen que cumplir con dos tipos de obligaciones concretas y sucesivas: velar por los derechos humanos, y preferir los derechos humanos.