Ley General de Población para que persona sea tratada forma igualitaria

El Pleno del Senado de la República avaló una reforma a la Ley General de Población, con la intención de fortalecer el derecho de toda persona a ser tratada de forma igualitaria, sin ninguna exclusión, distinción o restricción arbitraria.

Las modificaciones a dicha Ley fueron aprobadas por unanimidad, con 102 votos, y buscan adecuar la norma con los derechos humanos establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales de los que México es parte.

El dictamen señala que a nivel mundial millones de personas son discriminadas por su identidad, género, religión o por su orientación sexual, lo que fomenta la exposición a crímenes de odio y vulnera la dignidad, los derechos humanos y las libertades fundamentales de cualquier persona.

La presidenta de la Comisión de Asuntos Frontera Sur, María del Rocío Corona Nakamura, sostuvo que esta reforma garantiza que las leyes estén a la altura de la dignidad humana, pues la Ley General de Población fue diseñada hace más de 50 años, con un contexto demográfico diferente al que se enfrenta actualmente, por lo que es indispensable corregirla para ajustarla con la realidad, a la Constitución y los tratados internacionales.

Añadió que el cambio de redacción “derechos fundamentales del hombre” por “derechos humanos”, no es menor, sino un acto de congruencia jurídica, pues la Constitución reconoce que los derechos pertenecen a todas las personas, sin excepción, por lo que este reemplazo en la Ley refleja la obligación de garantizar los derechos y no genera interpretaciones excluyentes.

La presidenta de la Comisión de Gobernación, Lilia Margarita Valdez Martínez, afirmó que con este dictamen se busca que la Secretaría de Gobernación coordine y ejecute con las instancias y dependencias correspondientes programas de planeación familiar a través de los servicios educativos y de salud pública, asegurando el respeto de los derechos humanos, a fin de preservar la dignidad de la familia.

De igual forma, dijo que con esta reforma la Secretaría de Gobernación, en coordinación con la de Relaciones Exteriores, vigilarán que en los lugares de recepción de mexicanos repatriados se respeten los derechos sobre la no discriminación, por origen étnico o nacional, por sexo, género, edad, discapacidad, condición económica o social y salud, además de respetar la lengua, la religión, el estado civil y la preferencia sexual.