La deuda pública crecerá de 2 mil 500 a 3 mil 500 millones de pesos.

La gestión financiera es el pulso que mide a una ciudad y cuando hablamos de recursos públicos, hablamos también de confianza ciudadana. Para 2025, el presupuesto asciende a cuatro mil 711 millones de pesos, frente a cuatro mil 433 millones en 2024, un incremento del 6.28 por ciento. Mientras tanto, la deuda pública crecerá de dos mil 500 a tres mil 500 millones de pesos.

Lo anterior fue señalado por el Diputado del PRI, en el Congreso de la Ciudad de México, Omar Alejandro Garci{ia Loria, en la comparecencia del titular de la Secretaría de Administración y Finanzas, Juan Pablo de Botton Falcón, con motivo de la Glosa del primer Informe de Gobierno

Dijo el congresista que el Congreso de la Ciudad de México, no es un mero trámite protocolario, es un ejercicio de rendición de cuentas que debe dejar claridad sobre el rumbo financiero de la capital y sobre cómo se está utilizando el dinero de la gente.

Endeudarse puede ser necesario, pero nunca debe ser una costumbre. Lo que no puede ocurrir es que se normalice como práctica recurrente, sin un retorno claro para la ciudadanía. La ley de ingresos 2025 estima recaudar 291 mil 525 millones de pesos, frente a 267 mil 965 millones del año anterior.

Es decir, la ciudad tendrá más recursos. Por ello, es indispensable que estos ingresos se traduzcan en mejoras directas para la ciudadanía. Por eso proponemos que trabajemos en conjunto y podamos generar mecanismos directos y poder destinar recursos a las áreas prioritarias.

Seguridad. Como lo mencionaba el día de ayer, porque tener mejores condiciones para nuestros policías, sin duda se verá reflejado en un servicio más profesional, una actuación más cercana a la ciudadanía y una capital más segura para las familias.

Movilidad. La movilidad requiere inversión inteligente que reduzca tiempos de traslado, fortalezca el transporte público y garantice infraestructura que permita a las personas moverse de manera eficiente, segura y digna.

Infraestructura. Nuestra ciudad necesita infraestructura, mantenimiento preventivo y obras que resuelvan problemas de raíz. Servicios básicos, alumbrado, drenaje, vialidades y espacios públicos deben operar con calidad en todas las alcaldías sin excepción.

Vivienda y mejoramiento de unidades habitacionales. Impulsar vivienda digna y las unidades habitacionales. Es así como el mejoramiento integral, la de las unidades habitacionales, permite a miles de familias vivir con mayor estabilidad, seguridad y calidad de vida. Si bien se ha hecho un esfuerzo, pero creo que aún falta mucho más por hacer.

Destinar el dinero público no es un acto administrativo, es un acto de responsabilidad. Gobernar no es acumular indicadores financieros, es transformar esos indicadores en resultados tangibles para quienes viven y trabajan en esta ciudad. Cuando se evalúa los servicios públicos esenciales, la ciudadanía ve un área de oportunidad para que el gobierno invierta.

Es decir, creemos que necesitamos destinar los recursos en los rubros que la ciudadanía considera prioritarios. Reconocemos la calificación AAA otorgada por Fitch & Moody's, sostenida desde el 2021. Es un mérito técnico que refleja disciplina financiera, pero debe traducirse en mejoras visibles, como lo decía anteriormente, en seguridad, movilidad, infraestructura y acceso real a vivienda.

Una buena calificación crediticia no sustituye la calidad de vida. También se ha informado de un aumento del 36% en inversión extranjera directa, equivalente al 15% del PIB nacional. Sin embargo, no existe documentación oficial pública que respalde esta cifra, más allá de comunicados políticos.

Si la inversión es real, debe acreditarse con datos verificables, no sólo con una narrativa. La confianza también se construye con transparencia. Valoramos el incremento del 8.79% al presupuesto asignado a las alcaldías, que pasa de 49 mil millones a 53 mil 582 millones de pesos.

No obstante, es indispensable transparentar los criterios de distribución y garantizar que al menos el 22% del gasto se destine a inversión pública, como lo establece la Constitución de la Ciudad de México.

Señor secretario, la estabilidad financiera debe tener resultados concretos en la vida de las personas. Lo que debe cuadrar es la percepción de seguridad, la movilidad de millones de personas y las condiciones para que las familias construyan un futuro digno en esta ciudad.

Desde el grupo parlamentario del PRI, mantenemos nuestra disposición de trabajar por una política financiera moderna, eficiente y tridente. Acompañaremos las decisiones que fortalezcan en claridad aquellas que no ayuden al interés público ni representen beneficios reales para la ciudadanía, porque nuestra lealtad no es con un gobierno ni con una administración, es con las y los habitantes de la Ciudad de México y frente a ellos tenemos una responsabilidad que cada peso se traduzca en resultados, no en discursos, en soluciones, no en excusas, en calidad de vida, no en estadísticas.