CHISPAS.…

Adonay SOMOZA HERNÁNDEZ.

ELSA BENN.DEP. ... Bastante tarde me informaron del fallecimiento de María Elsa González Bonilla, conocida vedete mexicana con el nombre artístico de Elsa Benn, según datos recabados con algunos compañeros actores (Mayahuel del Monte, Alejandro de la Peña, Gustavo Vallareta, Cynthia y Fidel Ábrego, el famoso “Chamuco” del cine nacional, presidiendo actualmente el equipo de vigilancia), reunidos en la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI), el 24 de octubre en sus instalaciones, de Tonalá 60.

Elsa Benn, falleció el 9 de octubre en su hogar ubicado en Manzanillo, Colima, quien, radicaba alejada del “mundanal ruido de la farándula”; el año anterior y el actual, intenté comunicarme con ella, al localizarla través de las Redes Sociales, pero jamás obtuve respuesta.

A Elsa la conocí participando en distintos rodajes, como Chin Chin el teporocho, según historia original de Armando Ramírez, drama dirigida por Gabriel Retes, locación nocturna en el centro del popular Barrio de Tepito  con Aarón Hernán, Carlos Chávez, personificando al “Teporocho”, (actualmente retirado compartiendo su existencia familiar en una apartada población de Oaxaca) y Tina Romero, por citar alguno.

“El complot mongol, filmada en la CDMX, año  1977, fue dirigida por Antonio Eceiza, con guion del propio Antonio Eceiza y Tomás Pérez Turrent, basados en la Novela de  Rafael Bernal. Actores: Pedro Armendáriz hijo, Blanca Guerra, Ernesto Gómez Cruz y Elsa Benn. “Tívoli”, filmada en el desaparecido, Salón Nocturno El Patio, con Lyn May y la escultural Tere Álvarez.

“Los hijos de Sánchez”, escenificada en una vecindad real en el Barrio de Tepito, con Dolores del Río, Rebeca Silva, Lucía Méndez y Dolores Beristaín, por citar algunos, historia de Oscar Lewis basada en la vida real de Don. Jesús Hernández; sus últimos días los disfrutó familiarmente en su hogar ubicado en la Calzada México-Tulyehualco.  “Balún Canan”, dirigida por Benito Alazraki, en un plantío de caña de azúcar ubicado en Cuautla, Morelos, con la imponente figura estelar de Saby Kamalich; Elsa Benn personifica a una humilde mujer, quien lavando ropa a orilla de un río es violada por Fernando Balzareti, quien, de acuerdo al libreto, le desgarra la blusa, dejando al descubierto su exuberante busto.

 El motivo por lo que cito algunas escenas, obedece a que, fungiendo como reportero gráfico de El Sol de México, visitaba los rodajes de todas las películas, aproximadamente, filmadas en nuestro país.

En su totalidad el material fotográfico captado por los 21 trabajadores de la lente, se encuentra resguardado en el extenso sótano de la Organización Editorial Mexicana (OEM); a ninguna persona se concede la autorización para disponer de reportajes o fotografías.

María Elsa González Bonilla, conocida en los escenarios y películas mexicanas, nació en la capital mexicana, el 27 de abril, fue una actriz bastante activa; se preparó actoralmente en el Instituto Andrés Soler de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), dirigida, en aquellas años, por Luis Gimeno y Miguel Córcega (sin precisar) o el caballeroso Javier Rojas; si la memoria no me traiciona, el secretario general de la agrupación artística era Jaime Fernández (Los citados desafortunadamente fallecidos).

Colaboré, con Elsa Benn, en la obra “Cochineros”, escenificada en el desaparecido Teatro Vizcaínas, como fotógrafo y convocando a los medios informativos en su estreno; asimismo se asoció y dirigió a Irma Serrano “La tigresa”, obra de corte “atrevido”, en aquellas fechas, titulada "Conclusión para Damas", se comentó que Elsa Ben ye Irma Serrano escribieron la historia para presentarla teatralmente.

Frecuentemente mencionaba, a Benjamín Duek, como su benefaxctor y protector, según mi modesta apreciación fue el úinco rtomance que le conocí, asimismo procrearon un hijo de nombre Benjamín a quien jamás lo conocí físicamente. Su apellido artístico fue precisamente, BENN, por Benjamín. Elsa en alguna ocasión mencionó que un periodista de importante diario capitalino le hizo proposiciones indecorosas, a lo que le respondió que para ser publicada en una hoja de papel que al siguiente día serviría para despachar maíz, frijol o lentejas, prefería aguardar a que algún periodista profesional valorara su labor en el espectáculo.

A Benjamin Duek, le agradezco el obsequio de varios cortes de casimir, que me entregó Elsa de su parte; a su hijo Benjamín lo felicito por tener esa madre llamada María Elsa González Bonilla (Elsa Benn), deseando conocerlo y estrechar su mano en cuanto surja la oportunidad.

Añoraré a Elsa Benn con esa risa contagiosa que departía con amigos y periodistas con los que convivió en distintos eventos artísticos. Deseando que el cielo le reserve el sitio que merece. DEP.