A BOTAPRONTO POLÍTICO

GUSTAVO SANTOS ZÚÑIGA. ………………………………..

Transformación, ambición y mitomanía en la 4T. Para nadie es desconocido que la Cuarta Transformación (4T) es un término utilizado para describir un proyecto político del gobierno de México encabezado por el partido “Movimiento de Degeneración Nacional” (MORENA), un deseo aspiracioncita de ruptura con la política, el prianismo y las viejas prácticas de los gobiernos neoliberales que, prometía un cambio profundo y radical en la vida pública del país. Lamentablemente para los mexicanos este anhelo, el ya basta de administraciones corruptas e impunes, solo quedo en el discurso oficialista de doble sentido, la narrativa pues de decir lo que el pueblo bueno deseaba escuchar y, hacer completamente lo contrario, en beneficio de los intereses personales y de partido de los cuatrotreros.

Hoy la Cuarta Transformación representa un proyecto político desaseado y deseoso que busca consolidar; al través de la impunidad, las amenazas y coacciones, un mandato eterno, sin rendición de cuentas o transparencia, sumado a la ambición del príncipe del nepotismo Andy López Beltrán que afilia a cientos de personas deshonestas, con turbios pasados, denunciados por coadyuvar con al crimen organizado y con un elevado desconocimiento de la Ley y de la función pública, amén de controlar empresas y contratos en todas las dependencias del gobierno federal.

Durante su mandato, que comenzó en diciembre de 2018, la 4T busco realizar una serie de cambios sin sentido en lo político, lo económico, lo internacional y con la sociedad mexicana, mismos que a la fecha fomentan la inseguridad, el desabasto en salud, la corrupción, la impunidad y el malestar de millones de mexicanos. Lo que desafortunadamente continúa la presidenta con A Claudia Sheinbaum Pardo.

El hecho es que, la centralización del poder resulto ser una tendencia a concentrar el autoritarismo en la figura del presidente y en el partido gobernante, lo que ha dado paso a la falta de resultados en temas tan importantes como: combate al crimen organizado, salud, economía, energías limpias, soberanía, etc.

Por cierto, en todos y cada uno de ellos, también hay sombras de una desmedida corrupción auspiciada desde Palacio Nacional. Sume usted amigo lector, la polarización política, el descontento de empresarios y comerciantes y de la sociedad en general, que promueve un fuerte enfrentamiento, deslealtades y venganzas entre sus partidarios y sus opositores.

Así pues, concluyo que los rasgos distintivos de los integrantes de la 4T son el cinismo y la mitomanía que acompañan a la destrucción total de las instituciones, de las empresas, de las familias y del país a la que el gobierno nos ha sometido.

Serán símbolos históricos de manipuladores mitómanos, maestros del engaño, del doble discurso, del poder por poder, delincuentes apoderándose de México al estilo del viejo PRI, de la escoria política pues que hoy se afilia e integra a los morenarcos, como bien les llama el vox populi.

Si bien “la hipocresía y el cinismo es el binomio y la dramática esencia filosófica de la Cuarta Deformación”, la mal llamada “mañanera”, presume con marcada incongruencia, la realidad alterna de quien nos “gobierna”.