A BOTA PRONTO POLITICO
- Chronos
- 28 jul
- 2 Min. de lectura

GUSTAVO SANTOS ZUÑIGA. …………………..
Economía mexicana pierde ritmo y va a la baja. A partir de agosto de 2024, el consumo de bienes y servicios, principal motor de nuestra economía, perdió el ritmo de avance mostrado en los meses previos y acumuló cuatro caídas consecutivas para repuntar en abril.
Durante el primer semestre de 2025, los cambios en el contexto global y nacional configuraron un entorno complejo que no da señales de estabilizarse en la segunda mitad del año.
Los desafíos económicos se intensifican tanto por factores estructurales internos como por dinámicas externas volátiles, especialmente en la relación con Estados Unidos, nuestro principal socio comercial. La necesidad de activar la economía nacional se vuelve urgente ante señales de debilitamiento en sus principales motores.
En su reporte del mes de abril el FMI recortó los pronósticos difundidos en enero de este año para la economía mundial, EUA y México. En unas semanas, el FMI difundirá su balance de la economía mundial y el ajuste a las perspectivas para la mayor parte de los países.
En el ámbito externo, preocupan los cambios y efectos de la política comercial en EUA, la incertidumbre ocasionada por los conflictos geopolíticos y la creciente debilidad del mercado externo y de la economía mundial Y en el plano nacional la incertidumbre sobre la situación económica interna, la ausencia de cambios estructurales y la debilidad del mercado interno, integran los tres factores que concentran la atención de los analistas consultados por Banxico a finales de junio
La necesidad de activar la economía nacional se vuelve urgente ante señales de debilitamiento en sus principales motores. Reactivar la inversión productiva y estimular el consumo privado exige restaurar la confianza de empresarios y consumidores, quienes enfrentan un entorno marcado por:-- Producto Interno Bruto (PIB): El crecimiento se ha desacelerado, con riesgos latentes de estancamiento si no se revitaliza la demanda interna. Inflación:
Persistente y superior al rango objetivo, limita el poder adquisitivo, desincentiva el consumo y erosiona márgenes empresariales. Empleo formal: Su lenta recuperación impacta la estabilidad social y restringe la capacidad de consumo sostenido.
El panorama interno, lleno de interrogantes sobre el rumbo económico y político, actúa como freno sobre las decisiones de inversión, incluso en sectores estratégicos como energía, construcción e innovación tecnológica.
Esta situación en el contexto internacional reduce la capacidad de México para atraer inversión y demanda externa, afectando directamente varios sectores de producción y exportadores, amén de un bajo crecimiento económico y crecimiento de la informalidad laboral.



Comentarios