Estilo de vida
- Chronos
- 21 may 2017
- 4 Min. de lectura

La Secretaría de Educación Pública (SEP), y a la Secretaría de Salud (SSA), en coordinación con las dependencias estatales del ramo, deben diseñar y aplicar acciones para fomentar un estilo de vida saludable y una adecuada alimentación en niños y adolescentes, y adviertan sobre los riesgos de consumir azúcar, sal y grasas saturadas.
El dictamen, aprobado en la sesión del pasado 17 de mayo, señala que la alimentación sana y adecuada es uno de los derechos reconocidos en diversos instrumentos internacionales y en el marco jurídico de nuestro país.
Advierte que el sobrepeso y la obesidad se han convertido en un problema de salud pública, y autoridades de distintos niveles de gobierno han emprendido acciones para atender las consecuencias derivadas de esta epidemia.
Asimismo, el documento indica que en las cooperativas de las escuelas se le da prioridad a la venta de productos altamente calóricos: 81 por ciento de estos establecimientos en el país ofrecen dulces, 78.8 por ciento botanas industrializadas, 71.8 por ciento refrescos y 48 por ciento pastelitos industrializados.
En contraste, sólo 50 por ciento vende agua pura embotellada, 29 por ciento, yogurt, otro 20 por ciento, verdura fresca, y sólo 19 por ciento leche. Por su otra parte, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 precisa que, de 1999 a 2012, la obesidad en los niños en edad escolar creció de 26.9 por ciento a 34.4 por ciento.
La senadora del Grupo Parlamentario del PRI, Verónica Martínez Espinoza, dijo que una alimentación sana y adecuada es clave para gozar de una buena salud, sobre todo, ante la persistencia del sobrepeso y la obesidad, que se ha convertido en un problema de salud pública, en niños y adolescentes.
Esa situación, advirtió, afecta negativamente su rendimiento, aprendizaje, desarrollo pleno y autoestima; además aumenta el riesgo de adquirir enfermedades crónicas a lo largo de su vida.
El senador del Grupo Parlamentario del PRD, Isidro Pedraza Chávez, recordó que el Senado de la República no ha sido capaz de aprobar la Ley del Derecho a la Alimentación, que permitiría legislar en torno a este y otros temas.
Gastar solo 10 litros
Con un sistema que permite gastar en el baño diario 10 litros de agua en vez de 120 o 150, David Armando Silva de Paz, estudiante de sexto semestre del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur de la UNAM, logró el primer lugar en el concurso universitario Feria de las Ciencias, la Tecnología y la Innovación, en la modalidad de Diseño Innovador.
David tiene 18 años y ya ha triunfado en otras dos ediciones de este encuentro, así que se dijo contento y satisfecho por haber obtenido una vez más el reconocimiento. Dos veces ha ganado en la modalidad de Diseño Innovador y una en Desarrollo Tecnológico.
En cuanto a su creación, el joven universitario comentó que él y su padre y asesor del proyecto, Justino Fernando Silva Zárate, profesor de Física en el CCH Sur, desarrollaron un sistema ahorrador de agua para el baño corporal. “Es un sistema simple que funciona a presión. Ahorramos el 90 por ciento del agua de una ducha convencional, y redujimos el consumo a 10 litros”.
Si esto se aplica en el Valle de México, uno de los sitios donde más se necesita y utiliza este recurso, el ahorro puede significar millones de litros. “Es un sistema útil y sencillo de poner en marcha”, agregó.
La invención de David Armando consta de un tanque de 12 litros, con una bomba para hacer presión. “Medimos 10 litros de agua en una cubeta y los pusimos dentro del bote.
El tanque se conecta a una fuente de luz con corriente eléctrica para que el líquido se caliente; luego de 10 o 15 minutos se desconecta, se cierra la tapa y se hace presión; entonces el agua pasa por un tubo que llega hasta una regadera y sale de manera convencional”, explicó.
Debido a la aceptación de este producto en la Feria de las Ciencias, los Silva piensan patentarlo; para ello recurrirán a la Coordinación de Innovación y Desarrollo de la UNAM en busca de asesoría. “Mucha gente se mostró interesada en comercializar el proyecto”, confirmó Justino Silva.
Durante la premiación del concurso, Juan Manuel Romero Ortega, coordinador de Innovación y Desarrollo, resaltó que tras 25 años de existencia de la Feria de las Ciencias, la Tecnología y la Innovación, la Universidad seguirá apoyando este esfuerzo en el bachillerato, creado para fomentar entre los jóvenes la creatividad y el interés por la investigación científica, consolidar el aprendizaje de la ciencia, impulsar el uso de la tecnología y la innovación como factores determinantes para el avance del país.
“Hay mucho talento y es importante guiarlo desde la educación media superior”, remarcó.
En ceremonia realizada en la planta baja de la Torre de Rectoría, David Armando Silva de Paz recibió el galardón junto a su padre y asesor, Justino Fernando Silva.
El universitario planea estudiar la licenciatura en Ciencias de la Computación en la Facultad de Ciencias (FC), y seguir incursionando en la innovación. “En estos concursos se aprende más que en la escuela”, concluyó.



Comentarios